Al parecer las altas temperaturas llegaron para quedarse y es que febrero tuvo días por demás calurosos y con la llegada de la primavera los días cálidos serán el pan de cada día y tu coche puede resentirlo, pero no te preocupes, acá te diremos cómo lo afecta.
Los neumáticos
Al ser los únicos elementos del auto que tiene contacto con el suelo, con las altas temperaturas se incrementa el riesgo de que revienten, así que tan pronto como puedas revisa la presión y el inflado de tus neumáticos y en caso de que alguno presente alguna protuberancia o estén lisas en la rodadura, cámbiala de inmediato.
El aire acondicionado
Si no gustas de manejar con los cristales abajo, para no asarte en la cabina tendrás que echar mano del sistema de aire acondicionado. Si tu coche dispone de la opción “Auto” en la calefacción, dependiendo la temperatura que elijas el sistema nivelará la potencia hasta conseguir que la cabina esté a la temperatura adecuada y evidentemente forzará la corriente de aire. Te recomendamos que un especialista revise el filtro y que todas las rejillas funcionen correctamente.
Los líquidos
Estos se encargan de mantener hidratado tu coche sin importar la temperatura ambiente. Revisa el nivel óptimo del aceite para motor, anticongelante, frenos y dirección, pues tu coche deberá entregar el desempeño esperado aún en altas temperaturas y eso puede forzar la máquina.
Tus frenos
En ciudades con alta densidad de tráfico como la capital del país y la Zona Metropolitana debes echar mano de forma intensiva de los frenos, lo cual provocará que se calienten más de lo debido y si a esto le sumamos altas temperaturas ambientales, puedes poner en riesgo el desempeño de tu coche. Revisa que las balatas y pastillas de frenos funcionen correctamente y haz un cambio si es necesario.
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